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Arquitectos: Mario Martins Atelier; Mario Martins Atelier
- Año: 2012
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Fotografías:Paulo Baptista
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa fue diseñada para crear un hogar permanente de quienes desean vivir en el núcleo primitivo de Lagos, en el Algarve. Es una intención que debe ser estimada para contribuir a la regeneración y revitalización de una zona urbana sensible que necesita ser revivida.
También se resolvió la ocupación del espacio de una ruina, entre dos casas, situada en frente de la calle.
La construcción prexistente, sin aparente relevo arquitectónico y desvirtuada de su forma original, se presenta por completo en estado de ruina, sin cobertura y sin ningún tipo de condiciones de recuperación, siendo la reconstrucción desde la raíz a la forma de intervención más adecuada y viable.
La nueva vivienda fue diseñada sobre la misma ára de implementación (con cerca de 100 m2), ocupando un espacio estrecho (cerca de 6,50 m de frente), más profundo, que se abre para un íntimo patio colidante con una muralla de la ciudad, una zona complementaria, de vivencia en el exterior, que ha enriquecido la solución arquitectónica.
La planta terreno, donde se localiza la entrada, es un espacio único y fluído. La piscina, a un costado del edificio, invita a hacer y evidenciar la intimidad del patio, un inesperado espacio ajardinado en el centro de la ciudad, donde la luz intesa de las tierras del sur es filtrada por la vegetación, por la sombra de la muralla y por la cubierta de la terraza.
El pavimento superior, con el acceso por la escalera suelta, localizada en la sala está ocupada por dos habitaciones con instalaciones sanitarias privadas y el escritorio.
La habitación tiene una fachada única, con dos pisos alineados que acompañan al frente de la calle.
La forma, la verticalidad y métrica de los tramos, los alineamientos, el oscuro de la piedra y el contraste con el blanco de yeso son los vínculos con el entorno urbano denso. La contemporaneidad, es revelada por la sobriedad y rigor del "diseño".
De este compromiso entre el pasado y el presente resulta una casa, que es apenas una más, que se diluye en el intrincado urbano del núcleo histórico, pero en que es más notorio el espacio temporal de la intervención.
La casa no es más que una pequeña pieza de ese organismo vivo que es la ciudad.